martes, 8 de abril de 2014

Propiedades de la Vitamina K


La vitamina K o también llamada K1, K3, Filoquinona, Menaquinona o Menadiona, es elaborada en el intestino de los mamíferos, entre ellos, el hombre, y se halla en muchos alimentos. Su principal función es la de tomar intervención para que se produzca la normal coagulación sanguínea y como formadora de glóbulos rojos. Es soluble en lípidos o grasas, pero no en agua.

El Bioquímico Carl Peter Henrik Dam, de origen danés, que vivió entre los años 1895 y 1976, estudió una enfermedad hemorrágica en los pollos, en 1935, la que pudo curar con una sustancia liposoluble que obtuvo de las hojas de alfalfa, denominándola vitamina K, por el vocablo danés “koagulation”. Por este hallazgo obtuvo en 1943 el Premio Nobel de Medicina. En la actualidad se ha logrado sintetizarla en laboratorio.
Entre 100 y 120 miligramos por día se deben consumir para no padecer carencias, y se almacena en el cuerpo. Sin embargo es frecuente que no posean suficiente vitamina K los bebés al nacer, y sean propensos a las hemorragias.

La podemos hallar en muchos alimentos, como el aceite de oliva, de soja y de algodón; en el perejil, la albahaca, las acelgas, espinacas, coles, kiwi, soja, bananas. Entre los alimentos de origen animal, contienen vitamina K, los lácteos y los huevos.

La falta de esta vitamina se expresa en hemorragias abundantes, en las metrorragias femeninas; pero además en problemas cardiovasculares, por el endurecimiento de las arterias que produce la falta de absorción del calcio por no poseer esta vitamina; y por ello también puede ocasionar osteoporosis.

Su acción en la prevención del cáncer no está todavía demostrada.

Entre otros usos, es considerada externamente eficaz en el tratamiento de las dermatitis atópica, pues descongestiona la piel y la revitaliza; también se usa para reducir efectos de golpes y hematomas.

Algunas Vitaminas y sus Interacciones


La vitamina A, es recomendable asociarla al consumo de vitamina  E, para aumentar su potencia. Sin embargo hay que tener especial cuidado con no administrar demasiada vitamina E, ya que puede agotar el almacenamiento de vitamina A.

El riesgo no está en el consumo natural de las vitaminas, que nunca producen exceso, sino su administración adicional en fórmulas farmacéuticas.

La vitamina B, es reducida en su absorción por el consumo de tabaco y alcohol.

La vitamina C aumenta la absorción del calcio y del hierro. Sin embargo, fumar, impide la absorción de la vitamina C.

La vitamina D ayuda a la absorción del calcio.

La vitamina K, es muy sensible a los antibióticos. Si los está consumiendo es posible que la vitamina K, en su organismo, esté faltando, y es muy importante para la coagulación de la sangre.

Ensaladas y su valor Nutritivo


El tomate es rico en antioxidantes y también en vitaminas C y E, importantes en la prevención de trastornos cardiovasculares y cánceres.

La lechuga contiene betacaroteno, ácido fólico, potasio y algo de vitamina C. Es muy buena para combatir el insomnio.

La achicoria estimula el hígado y contribuye al proceso digestivo.

El berro contiene aceite de bencilo mostaza, que le otorga poder antibiótico y beneficia notablemente la salud intestinal. Previene en los fumadores el cáncer de pulmón. Es fuente de vitaminas A, C y E. Es poderoso antioxidante y aporta abundante yodo.

Los tallos verdes del berro contienen betacaroteno. Aporta vitamina C, potasio y fibra.

El repollo aporta ácido fólico, azufre, vitamina C, betacaroteno y fibras.
La cebolla es un muy buen diurético, excelente para el corazón y para las funciones respiratorias. Es muy buen antiséptico y regula el ciclo menstrual. Reduce el peligro de trombosis y retrasa el envejecimiento. Es rica en minerales y oligoelementos: calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre, bromo y en vitaminas A, B, C y E.