viernes, 31 de enero de 2014

¿Que significa al dolor en tu Cuerpo?



El corazón : Representa el Amor, y la sangre, el júbilo.
El corazón es la bomba que, con Amor, hace que el júbilo circule por nuestras venas.
Cuando nos privamos del Amor y el júbilo, el corazón se encoge y se enfría, y como resultado, la circulación se hace perezosa y vamos camino de la anemia, la angina de pecho y los ataques cardíacos. Pero el corazón no nos «ataca». Somos nosotros los que nos enredamos hasta tal punto en los dramas que nos creamos, que con frecuencia dejamos de prestar atención a las pequeñas alegrías que nos rodean. Nos pasamos años expul­sando del corazón todo el júbilo, hasta que, literalmente, el dolor lo destroza. La gente que sufre ataques cardíacos nunca es gente alegre. Si no se toma el tiempo de apreciar los placeres de la vida, lo que hace es prepararse un «ataque al corazón».
Corazón de oro, corazón de piedra, corazón abierto, sin corazón, todo corazón… ¿Cuál de estas expresiones es la que cree que se ajusta más a usted?
El cuerpo
«Con Amor escucho los mensajes de mi cuerpo.
Estoy convencida de que nosotros mismos creamos todo lo que llamamos «enfermedad». El cuerpo, como todo en la vida, es un espejo de nuestras ideas y creencias. El cuerpo está siempre hablándonos; sólo falta que nos molestemos en escucharlo. Cada célula de su cuerpo responde a cada una de las cosas que usted piensa y a cada palabra que dice.
Cuando un modo de hablar y de pensar se hace continuo, termina expresándose en comportamientos y posturas corporales, en formas de estar y de «mal estar».
La persona que tiene continuamente un gesto ceñudo no se lo creó teniendo ideas alegres ni sentimientos de amor. La cara y el cuerpo de los ancianos muestran con toda claridad la forma en que han pensado durante toda una vida. ¿Qué cara tendrá usted a los ochenta años?
Los oídos
Representan la capacidad de oír.
Cuando hay problemas con los oídos, eso suele significar que a uno le está pasando algo de lo que no se quiere enterar. El dolor de oídos indica que lo que se oye provoca enfado. Se trata de un dolor común en los niños, que a menudo tienen que oír en casa cosas que realmente no quieren escuchar. Con frecuencia, las normas de la casa prohíben a los niños expresar su enojo, y su incapacidad para cambiar las cosas les provoca el dolor de oídos. La sordera representa una negativa, que puede venir de mucho tiempo atrás, a escuchar a alguien. Observen que cuando un miembro de una pareja es «duro de oído», generalmente el otro es charlatán.
La cabeza nos representa.
Es lo que mostramos al mundo, la parte de nuestro cuerpo por la cual generalmente nos reconocen. Cuando algo anda mal en la región de la cabeza, suele significar que sentimos que algo anda mal en «nosotros».
El pelo representa la fuerza.
Cuando estamos tensos y asustados, es frecuente que nos fabriquemos estas «bandas de acero» que se originan en los músculos de los hombros y desde allí suben a lo alto de la cabeza; a veces incluso rodean los ojos. El pelo crece desde los folículos pilosos, y cuando hay mucha tensión en el cuero cabelludo, puede estar sometido a una presión tal que no le deja respirar, provocando así su muerte y su caída. Si la tensión se mantiene y el cuero cabelludo no se relaja, el folículo sigue estando tan tenso que el pelo nuevo no puede salir, y el resultado es la calvicie. En las mujeres, la calvicie ha ido en aumento desde que empezaron a entrar en el «mundo de los negocios», con todas sus tensiones y frustraciones, aunque no se hace tan evidente en ellas porque las pelucas para mujeres son sumamente naturales y atractivas. Lamentablemente, los postizos masculinos todavía son demasiado visibles desde bastante lejos. Estar tenso no es ser fuerte. La tensión es debilidad. Estar relajado, centrado y sereno, eso es ser realmente fuerte. Sería bueno que todos relajásemos más el cuerpo, y muchos necesitamos también relajar el cuero cabelludo. Inténtelo. Dígale a su cuero cabelludo que se relaje, y observe si hay alguna diferencia. Si tiene una sensación perceptible de relajación, yo le diría que practique con frecuencia este ejercicio.
• Los ojos representan la capacidad de ver, y cuando tenemos problemas con ellos eso significa, generalmente, que hay algo que no queremos ver, ya sea en nosotros o en la vida, pasada, presente o futura. Siempre que veo niños pequeños que usan gafas, sé que en la casa está pasando algo que ellos no quieren mirar. Ya que no pueden cambiar la situación, encuentran la manera de no verla con tanta claridad. Muchas personas han tenido experiencias de curación impresionantes cuando se han mostrado dispuestas a retroceder en el pasado para hacer una «limpieza», y tirar aquello que no querían ver uno o dos años antes de que tuvieran que empezar a usar las gafas. ¿No estará usted negando algo que sucede en su presente? ¿Qué es lo que no quiere enfrentar? ¿Tiene miedo de contemplar el presente o el futuro? Si pudiera ver con claridad, ¿qué vería que ahora no ve? ¿Puede ver lo que está haciéndose a sí mismo? Sería interesante considerar estas preguntas.
ARTICULACIONES: Permiten la producción de movimientos con gracia y soltura. Si tenemos las articulaciones agarrotadas e incapaces de moverse nos volvemos rígidos, nuestro medio de expresión se toma rígido e inflexible. A través de las articulaciones podemos expresarnos con facilidad y propiedad. Las articulaciones contienen tejido duro, tejido blando y líquidos, de modo que los problemas en la zona pueden afectar uno o más de estos tres aspectos. Una inflamación en las articulaciones revela, por tanto, una resistencia o irritación respecto al movimiento, tal vez un temor a lo que nos espera delante, o una dificultad en someternos a ello. Hay una falta de la energía que se desplaza por las articulaciones, lo que indica que estamos tomando energía de esa parte de nuestro cuerpo-mente. Esto dependerá de la zona del cuerpo afectada. Así, por ejemplo, las articulaciones del hombro, codos y muñecas nos permiten desplazar la energía desde el corazón hasta las manos, para que podamos expresar nuestros sentimientos afectivos. Estas articulaciones autorizan además la libre expresión de nuestra energía creativa y activa, nuestras aptitudes manipuladoras y ejecutivas. Una disfunción en cualquiera de esas articulaciones puede indicar un temor a expresar esa energía, una contrariedad o resistencia a ello
• Los dolores de cabeza provienen del hecho de desautorizarnos a nosotros mismos. La próxima vez que le duela la cabeza, deténgase a pensar cómo y cuándo ha sido injusto con usted mismo. Perdónese, no piense más en el asunto, y el dolor de cabeza volverá a disolverse en la nada de donde salió.
Las migrañas o jaquecas se las crean las personas que quieren ser perfectas y que se imponen a sí mismas una presión excesiva. En ellas está en juego una intensa cólera reprimida.
• Los problemas en los senos paranasales Que se manifiestan en la cara, en la zona más próxima a la nariz, significan que a uno lo irrita alguien que es una presencia muy próxima en su vida. Hasta es posible que sienta que esa persona lo está sofocando o aplastando.
Empezamos por olvidarnos de que las situaciones las creamos nosotros, y entonces abdicamos de nuestro poder, culpando a otra persona de nuestra frustración. No hay persona, lugar ni cosa que tenga poder alguno sobre nosotros, porque en nuestra mente la única entidad pensante somos nosotros.
Nosotros creamos nuestras experiencias, nuestra realidad y todo lo que hay en ella.
Cuando creamos en nuestra mente paz, armonía y equilibrio, eso es lo que encontramos en la vida.
La espalda
Representa nuestro sistema de apoyo.
Tener problemas con ella significa generalmente que no nos sentimos apoyados, ya que con demasiada frecuencia creemos que sólo encontramos apoyo en nuestro trabajo, en la familia o en nuestra pareja, cuando en realidad contamos con el apoyo total del Universo, de la Vida misma.
La parte superior de la espalda tiene que ver con la sensación de no tener apoyo emocional. «Mi marido (mujer, amante, amigo o jefe) no me entiende o no me apoya.»
La parte media se relaciona con la culpa, con todo eso que dejamos a nuestras espaldas. ¿Tiene usted miedo de ver lo que hay allí detrás, a sus espaldas? ¿Quizá se lo está ocultando? ¿Se siente apuñalado por la espalda? ¿Se encuentra realmente agotado?
Sus finanzas, ¿están hechas un lío, o usted se preocupa excesivamente por ellas? Entonces, es probable que tenga molestias en la zona lumbar. La causa está en la falta de dinero o el temor de no tener lo suficiente. La cantidad que usted tenga no tiene nada que ver con eso.
La garganta
representa nuestra capacidad de «defendernos» verbalmente, de pedir lo que queremos, de decir «yo soy», etcétera.
Cuando tenemos problemas con ella, eso significa generalmente que no nos sentimos con derecho a hacer esas cosas. Nos sentimos inadecuados para hacernos valer.
El dolor de garganta es siempre enfado. Si además hay un resfriado, existe también confusión mental.
La laringitis significa generalmente que uno está tan enojado que no puede hablar.
La garganta representa también el fluir de la creatividad en nuestro cuerpo. Es el lugar del cuerpo donde expresamos nuestra creatividad, y cuando la frustramos y la sofocamos, es frecuente que tengamos problemas de garganta. Todos sabemos cuántas personas hay que viven toda su vida para los demás, sin hacer jamás lo que quieren. Siempre están complaciendo a madres, cónyuges, amantes o jefes.
La amigdalitis y los problemas tiroideos no son más que creatividad frustrada, incapaz de expresarse.
El centro energético situado en la garganta, el quinto chakra, es el lugar del cuerpo donde tiene lugar el cambio. Cuando nos resistimos al cambio, o nos encontramos en pleno cambio, o estamos intentando cambiar, es frecuente que tengamos mucha actividad en la garganta o cuando oiga toser a otra persona. Cuando tosa, pregúntese: «¿Qué es lo que se acaba de decir? ¿A qué estamos reaccionando? ¿Es resistencia y obstinación, o es que el proceso de cambio se está produciendo?».
Cada vez que alguien tose, hago que se toque la garganta y diga en voz alta: «Estoy dispuesto a cambiar» o «Estoy cambiando»

¿QUE SIGNIFICA EL DOLOR EN TU CUERPO?

Refresco Cola

Esto es lo que ocurre en su cuerpo a los 30 minutos de beber un refresco de cola
Tiene sed y la garganta seca. Su mano se aferra a la lata helada por la que resbalan unas refrescantes gotitas de agua.
Quita la anilla y “shhhh”.. listo.
El líquido burbujeante desciende por su garganta. El gas carbónico le sube a la nariz y suelta unas lágrimas. ¡Está tan buena! Sin embargo...
Unos diez minutos más tarde
Ahora que ha vaciado la lata, debe saber que ha ingerido el equivalente a ¡10 terrones de azúcar! En principio debería vomitar de repulsión, pero el ácido fosfórico que contiene esta bebida gaseosa enmascara el azúcar con un sabor ácido, que provoca una ilusión saciante.
Después de unos veinte minutos
El índice de azúcar en sangre aumenta brutalmente y pone su organismo a prueba. El páncreas se embala y segrega insulina en masa. A pesar de todo, la insulina es vital para el organismo y ella sola es capaz de transformar en grasa el increíble exceso de azúcar en sangre, que el cuerpo tolerará mejor. En efecto, puede almacenar la grasa en forma de incómodos michelines, inofensivos si son provisionales, mientras que la glucosa resulta un veneno mortal cuando se encuentra en altas dosis en la sangre. El hígado es el único capaz de almacenar glucosa, pero su capacidad es muy limitada.
A los treinta minutos
El cuerpo absorbe totalmente la gran cantidad de cafeína que presenta el refresco de cola. Hace que se dilaten las pupilas y que aumente la presión sanguínea.
En ese mismo momento se saturan las reservas de azúcar en el hígado, lo que provoca el rechazo de azúcar en la sangre.
A los tres cuartos de hora
El cuerpo empieza a producir más dopamina. Se trata de una hormona que estimula el "centro del placer" en el cerebro. La heroína produce el mismo efecto.
Ésta no es la única similitud que comparten el azúcar y las drogas. El azúcar también puede provocar dependencia, hasta tal punto que un estudio ha demostrado que el azúcar es más adictivo que la cocaína. No es casualidad que el "adicto" que se dispone a beber su bebida de cola se encuentre tan nervioso como un drogadicto.
Una hora después
Ahora tiene lugar un descenso del nivel de azúcar (hipoglucemia) y la energía, tanto física como mental, cae en picado.
Para evitar esta cadena de catástrofes, cuando se trata de calmar la sed, la única y verdadera solución es beber agua.
Es difícil empezar a beber agua cuando uno se ha acostumbrado durante años a ingerir bebidas azucaradas o compuestas (café, té, vino, cerveza). Uno cree que no será capaz de conformarse con el insípido sabor del agua. A menudo pueden escucharse expresiones jocosas como "No soy una planta" o "El agua es para los peces" mientras quien las dice se mete en el cuerpo un refresco.
En realidad, el mal va más allá de una simple cuestión de sabor. Las personas que se resisten a beber agua son casi siempre las que realmente no tienen sed. Y si no tienen sed es porque no hacen ejercicio físico.
Cuando se ha transpirado de verdad, ya sea en el trabajo o haciendo deporte, beber agua se convierte no sólo en una necesidad, sino en un verdadero placer.
Por qué dejar de beber refrescos
Beber agua reducirá el consumo del resto de sustancias nocivas que se encuentran en las bebidas con gas, empezando por:
El ácido fosfórico, que interfiere en el metabolismo del calcio y causa osteoporosis y un debilitamiento de los dientes y los huesos.
El azúcar, factor clave de la diabetes, enfermedades cardiovasculares, inflamaciones crónicas, artrosis y cáncer.
El aspartamo, del que existen más de 92 efectos secundarios relacionados con su consumo, como los tumores cerebrales, la epilepsia, la fragilidad emocional o la diabetes.
La cafeína, que provoca temblores, insomnio, dolores de cabeza, hipertensión, desmineralización y pérdida de vitaminas.
Y eso por no hablar de la acidez de la cola, que resulta desastrosa para los dientes. ¿Se ha dado cuenta de que los dientes están ásperos después de beber un refresco de cola? Es más ácido incluso que el zumo de limón. Tanto que podría utilizarse para limpiar las monedas de metal (pruebe a poner una moneda sucia de 50 céntimos en un vaso con un refresco de cola durante media hora). El esmalte de los dientes se vuelve poroso y se vuelve amarillento grisáceo si se bebe con frecuencia.
Con toda la lista anterior de desastres parece innecesario hablar de los efectos en la obesidad: el consumo de bebidas gaseosas, sobre todo en los niños, aumenta el riesgo en un 60 %. No hay ninguna buena razón para darle a sus hijos bebidas gaseosas, salvo que quiera que: aumente el riesgo de diabetes y crearles una dependencia al azúcar.
Si quiere un buen consejo, tanto para su salud como para su economía, tome nota de éste: no deje que ninguna bebida azucarada cruce la puerta de su casa.

Vuelva a beber agua. Empiece el día bebiendo un buen vaso, incluso antes de desayunar. Le hará un gran regalo a sus riñones, que trabajan tan duro durante todo el día para limpiar la sangre. Estarán más sanos, más limpios y se sentirá más en forma.

martes, 28 de enero de 2014

Como decir No


Decir no es expresar lo que sientes, es dar  tu opinión y es una de las posibles respuestas a la pregunta ¿quieres, puedes, te gustaría, por favor,...?

Decir no cuando uno quiere tiene bastantes ventajas: enseñas a los demás a que respeten tus deseos,  sirve también para entender mejor la negativa de los demás, es útil para no sentirse utilizado/a, para sentirse bien porque haces lo que quieres hacer, para que no se aprovechen de ti y para quererse más a si mismo/a.

¿Cómo decir  No?

Escucha bien hasta que terminen de formular la petición, no le interrumpas.

Si conoces a la persona llámala por su nombre y "dile no" de forma concreta. Que la otra persona escuche las palabras no puedo o no quiero o no me apetece. Es adecuado decir una frase de introducción del estilo "lo siento pero...”, "la verdad es que...". Por ejemplo: "Lo siento Laura pero no puedo hacerte este encargo que me pides", o "Pepe, la verdad, no me apetece ir al cine esta tarde".
No digas no pasivamente  o de forma vacilante.”No sé, es que yo...".Pero tampoco "escupas no": no es necesario molestar ni agredir ni ironizar ante las peticiones de los demás. "Y qué más quieres" o "No, no y no. ¿Tú que te has creído?"

Explica por qué no, si hay una razón lógica. "No puedo ayudarte ahora porque tengo mucho trabajo retrasado". No pongas excusas que no sean ciertas y puedan ser descubiertas.  Si las razones tienen que ver con los sentimientos manifiéstalo así: "No me apetece ir a casa de tus padres y si voy me sentiré muy mal"

lunes, 27 de enero de 2014

Tal como las tormentas, los desafíos pasarán

Somos todos maestros de mantener un pensamiento o enfoque negativo y de pensar que ese punto de vista es lo correcto.

Está equivocado. No tiene sentido. Si tropiezas con un clavo, te enfocas en cuidar la herida y luego te enfocas en mejorar.
Si te enfocas en el dolor y que no se mejora, eso no va a ayudar para nada.

Es algo muy simple, pero nuestros hábitos arraigados tienden a llevarnos hacia lo negativo.
¿Puedes enfrentar a un enemigo y decirle?: “Te amo” ¿Especialmente a un enemigo terco que está dentro de ti? Sí, puedes hacerlo y te diré lo que sucede cuando lo haces. Una vez que realmente aceptas la parte oscura, ella se voltea y te ayuda.


Y en lugar de terquedad, tienes determinación. La oscuridad se transformó en el momento en que la aceptaste y todo el poder que te estaba bloqueando, ahora se transforma.


Puedes pensar que la Trascendencia del Alma es un gran fenómeno que existe fuera de alcance. No está fuera de alcance. Está aquí mismo, ahora mismo. No tiene dimensión, ni tiempo, ni nivel, por ello, no se lo puede separar de tí ni por un momento. Siempre está presente.


Cuando pones tu atención en el Alma, todos los otros niveles se disuelven y estás completamente libre de las ataduras de los mundos inferiores.


Se paciente. Tal como las tormentas, los desafíos pasarán.
Sabe también que tal como el sol, tu verdadero ser, el Alma, está radiando constantemente.

Como se mide la vida

No se mide según con quién sales, ni por el número de personas con quienes has salido.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.
No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta.
La vida, simplemente, es… Otra cosa
La vida:
Se mide según a quién amas y según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
Se mide por el sabor de boca que dejas a los demás con tu presencia y con tus comentarios.
Se trata de lo que se dice, lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea dañino o benéfico.
Se trata de los juicios que formulas y a quién o contra quién los comentas.
Se trata de a quién no le haces caso o ignoras intencionalmente.
Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de tí, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.
Pero por la mayor parte, se trata de, sí usas la vida para alimentar el corazón de otros.
Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida