Deficiencia de Vitamina
D en TEA
Aunque
la deficiencia de vitamina D está tradicionalmente asociada con enfermedades
físicas, tales como raquitismo, cada vez están siendo descubiertos más enlaces
a trastornos neurológicos – incluyendo el TEA –. La deficiencia de vitamina D
parece ser lo normal en niños con TEA. Por otra parte, los estudios que se
publican frecuentemente hacen conexión entre el desarrollo de los TEA y la
escasez de vitamina D, especialmente durante el embarazo y la infancia.
Un
estudio ecológico revela el vínculo entre el autismo y la exposición solar
entre los adolescentes de América. La exposición a UVB resultó ser inversamente
proporcional a la incidencia de TEA: cuanto menor es el grado de exposición,
mayor es la incidencia de los TEA.
Los
investigadores llegaron a la conclusión de que existe una alta probabilidad de
que este efecto sea explicado por la deficiencia de vitamina D durante el
embarazo. Esta deficiencia tiene su mayor impacto en el tercer trimestre,
período durante el cual el desarrollo del cerebro es más rápido.
Serotonina y
L-triptófano:
Una
investigación reciente demuestra que las perturbaciones en serotonina,
triptófano y vitamina D desempeñan un papel principal en el metabolismo
cerebral de personas con TEA. La investigación establece numerosos vínculos y
allana el camino para una terapia (de apoyo) mejorada (ver asesoramiento en
dieta y estilo de vida). La serotonina es producida en el cerebro bajo la
influencia de L-triptófano. Como neurotransmisor, sus funciones incluyen una
función
reguladora en el estado de ánimo,
confianza en sí mismo, sueño, emoción, actividad sexual, apetito,
adicción y agresión.
Una
deficiencia puede resultar en cosas tales como sentimientos depresivos, falta
de sueño, reducción de la libido, comportamiento obsesivo y mayor
susceptibilidad a la adicción. Estos son síntomas que se encuentran comúnmente
en personas con TEA. También se conoce a partir de un escáner PET (tomografía
por emisión de positrones), que los niños con TEA entre edades de 2 a 5 años producen menos
serotonina que sus semejantes sin TEA. También se ve que una deficiencia de
L-triptófano temporal produce comportamiento repetitivo y ansiedad en personas
con TEA. Por consiguiente, se concluye que las alteraciones en la serotonina y
el metabolismo del L-triptófano juegan un papel principal en el desarrollo del
cerebro anómalo y problemas de comportamiento.
El papel central de la
vitamina D:
Una
nueva investigación propone que la serotonina es activada por medio de la
vitamina D. Cuando están disponibles cantidades suficientes de vitamina D, se
estimula la producción de serotonina en el cerebro y baja la producción de
serotonina en el resto del cuerpo. Por el contrario, se produce una situación
contraria
por falta de vitamina D.
La
serotonina tiene su función en la motilidad intestinal dentro del tracto
gastrointestinal. Un exceso de serotonina en los intestinos puede causar
cambios inmunológicos e inflamación del tracto gastrointestinal. Trastornos
crónicos digestivos e inflamación intestinal son comunes en personas con TEA.
Los
investigadores creen que una producción excesiva de serotonina en los
intestinos puede ser a expensas de la producción de serotonina en el cerebro.
Esta
nueva investigación también proporciona una explicación al hecho de que TEA es
más prevalente en niños que en niñas. La hormona sexual femenina estrógeno
aumenta la expresión de TPH (triptófano hidroxilasa) en el cerebro de la
hembra. TPH está involucrado en la producción de 5-HTP, el precursor de
la
serotonina. De acuerdo con los investigadores, esto evidencia los efectos
adversos de una deficiencia de vitamina D en la producción de serotonina. Por
último, el resultado es que las niñas tienen un menor riesgo de desarrollar
TEA.
Más sociable gracias a
la oxitocina:
Unos
niveles bajos de vitamina D también ofrecen una explicación directa de las
discapacidadesen términos de comunicación social e interacción, observados en
los casos de TEA. Se da la circunstancia de que los investigadores han
estudiado los genes responsables de la producción de la hormona oxitocina. Se
sabe que la oxitocina juega un papel importante en el comportamiento social.
Los niveles bajos de oxitocina son asociados con TSE y se han logrado
resultados en términos de socialización mediante la administración de oxitocina
para adultos con TEA. Resulta que el receptor de la vitamina D activa el gen de
la oxitocina. Esto sugiere que bajos niveles de vitamina D resultan en bajos
niveles de producción de oxitocina, lo que potencialmente conduce a
discapacidades en términos de comportamiento social.
Los suplementos de
vitamina D3 mejoran los síntomas del autismo en los niños:
Un
estudio egipcio ha demostrado que los suplementos de vitamina D3 podrían
mejorar los síntomas del autismo infantil. La mayoría de los niños autistas que
participaron en el ensayo clínico, experimentaron una mejoría notable, según la
escala de autismo infantil.
Una
investigación desarrollada por expertos de la Universidad Assiut
(Egipto) concluye que los suplementos de vitamina D3 mejoran los síntomas del
autismo en los niños, por lo que consideran que los resultados obtenidos en el
estudio podrían justificar el desarrollo de un nuevo plan de recomendaciones en
las terapias que se siguen con los niños que sufren trastorno del espectro
autista.
La
vitamina D3 o colecalciferol es un nutriente que se obtiene de alimentos de
origen animal y sobre todo del sol, el organismo la produce en mayor cantidad
al exponer la piel a los rayos ultravioletas. Su principal función es la de incrementar
la absorción de calcio y fósforo en el intestino, sin embargo, y según los
datos de estudios anteriores, se constató que hasta un 57% de los niños que
sufren autismo, tenían deficiencia en el nivel de vitamina D3. Por otro lado,
un 30% de los niños tenían insuficiencia de vitamina D3, estos niveles también
se asociaron a la severidad del autismo.
A
raíz de los resultados de investigaciones anteriores, se postuló la teoría de
que la deficiencia de vitamina D durante el embarazo podría ser un factor de
riesgo para que el bebé sufriera autismo. El hecho de que la vitamina D3 mejore
los síntomas del autismo refuerza esa teoría. En este nuevo estudio (ensayo
clínico) participaron 109 niños con edades comprendidas entre los tres y los
diez años, siendo el primero que se realiza y que demuestra la eficacia del
tratamiento con esta vitamina en el trastorno del espectro autista.
Actualmente
no existe cura para el autismo, sólo una serie de cuidados y estrategias para
modular el comportamiento. El suplemento administrado a los niños provocó la
reducción de la severidad del autismo, algo que se midió utilizando la escala
de autismo infantil CARS (Childhood Autism Rating Scale), escala que se utiliza
para conocer el grado del trastorno y poder planificar el tratamiento a seguir.
Los rangos de puntuación de la escala oscilan entre 15 y 60 puntos y son los
siguientes: 36 indica un grado de autismo severo, entre 30 y 36 indica autismo
moderado y entre 15 y 30 la ausencia del síndrome autista. Para obtener las puntuaciones
se evalúa la hiperactividad, la irritabilidad, el aislamiento social y los
problemas en el lenguaje.
Según
los resultados obtenidos, las puntuaciones tuvieron una caída de entre 4 y 10
puntos en un 76’4% de los niños, en un 18’2% la caída fue de entre uno y tres
puntos, sólo un 5’4% de los niños autistas no tuvieron ninguna mejoría. Los
expertos proporcionaron una dosis diaria a los niños de 300 unidades
internacionales por kilo de peso corporal, sin que se superasen los 5.000 UI
por día. Este valor es algo superior al recomendado por la EFSA, 4000 UI por día en los
niños de entre 11 y 17 años y 2.000 UI por día en los niños pequeños.
Preste atención porque:
Hay
mejoría y curación, tomando la cantidad adecuada de Vitamina D3, Vitamina K2
(Mk-7) y Omega 3. Científicamente comprobado en miles de estudios en Estados
Unidos y Europa. El objetivo, es ayudar a estas personas, ya que lo más simple,
es a veces la solución. Y si es genético, aún mejor, porque la Vitamina D3 (que
realmente es un hormona), corrige más de 4000 errores genéticos. En nivel en
sangre, tiene que llegar a min. 80 ng/mL. Para observar un efecto terapéutico.
La
curación es posible al 70, 80 y 100%, ya que el tratamiento adecuado con la Vitamina D3 y Omega 3
influye en la reparación del ADN (Genética). Estudios mundiales lo afirman.
A
la Industria
Farmacéutica no le interesan estos estudios realizados con
éxito, porque no pueden explotar económicamente los principios activos y/o
patentarlos. Además, hay otros intereses adicionales.
Una
familia y/o un ser humano, no tiene que sufrir con esta enfermedad, trastorno o
como lo quieras llamar. No tienes nada que perder, pero mucho por ganar en
probar durante 90 días, añadiendo a la dieta del niño la cantidad
correspondiente de Vitamina D3 y Omega 3 (por ejemplo Aceite de Krill con Omega
3, 6 y 9).
En
Brasil, una clínica esta curando al 100% la enfermedad esclerosis múltiple con
altas dosis de Vitamina D3.
Estudios
en China, realizado en 29.000 mujeres, han mostrado que a partir de un nivel en
sangre de 73 ng/mL de Vitamina D, la posibilidad te padecer cáncer de mama, se
reduce a un 20% y probablemente, a partir de un nivel de 160 ng/mL a un 5%.
Te
puedo adjuntar el grafico con el número de registro del estudio (este viene en
inglés y alemán).
Si
alguna persona está interesada en recibir más información respecto al tema,
dejarme un mensaje.