La
Vitamina A es indispensable para una vida sana
Interviene
en el desarrollo y crecimiento de los huesos.
Aumenta
las defensas del organismo ya que estimula el sistema inmunológico.
Estimula
los procesos de reparación de tejidos dañados.
Es
un antioxidante natural previene el envejecimiento celular.
Previene
la pérdida de visión, cataratas, glaucoma, mejora la xeroftalmía (desecación de
la córnea con pérdida de visión), etc.
Mejora
la visión nocturna, ceguera crepuscular, ayuda a combatir infecciones
bacterianas como conjuntivitis.
Ayuda
a cicatrizar heridas y otras alteraciones dérmicas.
Mantiene y prolonga la hidratación y elasticidad de la piel
Los retinoides son los activos con mayor eficacia en el tratamiento de acné.
Mantiene y prolonga la hidratación y elasticidad de la piel
Los retinoides son los activos con mayor eficacia en el tratamiento de acné.
Ayuda
a eliminar y prevenir manchas seniles (manchas de la edad), manchas solares y
evita que formaciones de acné, deriven en manchas.
Aporta brillo al cabello y prolonga la hidratación del mismo.
Mejora y previene infecciones relacionadas con las mucosas.
La carencia de vitamina A origina estrías, descamaciones y debilitamiento general de las uñas.
Mejora y Previene trastornos relacionados con los cartílagos, huesos y dientes.
Aporta brillo al cabello y prolonga la hidratación del mismo.
Mejora y previene infecciones relacionadas con las mucosas.
La carencia de vitamina A origina estrías, descamaciones y debilitamiento general de las uñas.
Mejora y Previene trastornos relacionados con los cartílagos, huesos y dientes.
Previene
y mejora el colesterol y la arteriosclerosis.
Aumenta la fertilidad masculina y femenina.
Aumenta la fertilidad masculina y femenina.
Repara
las capas inferiores de la piel mejorando la acción y producción de colágeno y
elastina.
Promueve
la producción de nuevas células sanas de la piel para reemplazar la piel
dañada.
Contribuye en la prevención de enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio
Contribuye en la prevención de enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio
Los valores
normales fluctúan entre 50 y 200 microgramos por decilitro.
Los
valores por debajo de lo normal significan que usted no tiene
suficiente vitamina A en su sangre, lo cual puede causar:
Problemas
en los huesos o dientes.
Ojos
resecos o hinchados.
Pérdida
del cabello.
Inapetencia.
Ceguera
nocturna.
Infecciones
recurrentes.
Erupciones
cutáneas.
Una
deficiencia de vitamina A puede ocurrir si su cuerpo tiene problemas para
absorber las grasas a través del tubo digestivo, esto puede ocurrir si usted
tiene:
Celiaquía.
Fibrosis
quística.
Pancreatitis.
Nutrientes
sinérgicos:
Estos
son algunos elementos que unidos a la vitamina A, potencian su efecto:
Vitaminas
del grupo B: Como preservadoras de la vitamina A.
Vitamina
C: Evita la oxidación de la vitamina A, previniendo los efectos negativos en
caso de intoxicación.
Vitamina
E: Actúa como antioxidante.
Vitamina
F.
Vitamina
D.
Colina
(B7).
Calcio.
Fósforo.
Zinc.
Usos y Precauciones:
Todos
los derivados de la vitamina A tienen carácter acumulativo por lo que no se
aconseja tomar o usar en la piel por períodos prolongados. Hacer descansos
tanto en la toma como en la aplicación cutánea, cada 4 semanas de uso.
En
pieles muy sensibles, el Palmitato de retinilo puede causar cierta
irritación en las dos primeras semanas de uso, aunque la irritación disminuye
a partir de esas dos semanas de aplicación continua cuando la piel ya se
ha acostumbrado y adaptado a este retinoide.
Los
retinoides son de uso nocturno debido al factor fotosensible que tienen.
Embarazo
y Lactancia.
No
se aconseja el uso de retinoides durante el embarazo.
Debido a que los retinoides son escretados por la leche materna variando
su sabor y potenciando su carácter acumulativo, no se recomienda usar
retinoides durante la lactancia materna.