No
se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de
coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.
No
se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que
llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta.
La
vida, simplemente, es… Otra cosa
La
vida:
Se mide según a quién amas y según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
Se mide según a quién amas y según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
Se
mide por el sabor de boca que dejas a los demás con tu presencia y con tus
comentarios.
Se
trata de lo que se dice, lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea
dañino o benéfico.
Se trata de los juicios que formulas y a quién o contra quién los comentas.
Se trata de los juicios que formulas y a quién o contra quién los comentas.
Se
trata de a quién no le haces caso o ignoras intencionalmente.
Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de tí, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.
Pero por la mayor parte, se trata de, sí usas la vida para alimentar el corazón de otros.
Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de tí, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.
Pero por la mayor parte, se trata de, sí usas la vida para alimentar el corazón de otros.
Tú
y solo tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones son
de lo que se trata la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario